martes, 16 de junio de 2009


Octavio respetó las instituciones republicanas, pero se arrogó tres poderes fundamentales: el tribunicio, es decir el poder civil, al reemplazar al tribuno de la plebe; el proconsular, esto es, el mandato del ejército y la autoridad absoluta sobre todas las provincias; y el de pontífice máximo, en el ámbito de la religión. Además, se reservó el derecho de proponer a los candidatos de las magistraturas que eran elegidos por la Asamblea Popular, y era el princeps, el príncipe o primero en emitir el voto en el Senado.
Octavio se hizo investir emperador (27 a.C.) con el nombre de Augusto, que significa "el sublime". Además, le antepuso el nombre de su padre adoptivo, César.
El período de César Augusto fue de gran prosperidad, al igual que el de sus sucesores, los Julio Claudios (14-68 d.C.) –Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón – y los Flavios (69-96 d.C.) –Vespasiano, Tito y Domiciano–, alcanzando su apogeo con los Antoninos (96-192 d.C.) –Nerva, Trajano, Adriano, Antonino, Marco Aurelio, Vero y Cómodo–.
A partir de los emperadores Severos (193-235 d.C.), el imperio fue retrocediendo ante el avance de los bárbaros provenientes del oriente, los persas, y de occidente, los germanos.
Tras un período de anarquía (235-268 d.C.) y el reinado de los emperadores ilirios (268-283 d.C.), llegó al poder Dioclesiano (284-305 d.C.), que llevó a cabo las reformas del principado, convirtiéndolo en una tetrarquía: un sistema de gobierno de cuatro, en el que dos Augustos escogían a dos Césares para que les sucedieran. Sin embargo, este sistema fue abolido por Constantino (306-337 d.C.), con quien el régimen derivó hacia una de tipo oriental.

2 comentarios:

  1. ahora si...vamos a revisar...
    el profe de Historia

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  2. faltó incorporar un video en el mismo blog y los comentarios...quién más le visitó?
    ok. El profe de Historia.

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